CAMINA LA VOZ
Trota su voz,
sobre una calle de piedras.
Se emite y se esconde,
en una única forma.
Descubre la roca
pegada a la campanilla
en el fondo de su boca.
Toca con su piel el rasposo,
el filoso,
el perfil de su cadera incierta.
La dureza en su mente,
le cierra la boca de una vez.
¿Que porqué?
¿Que cuándo?
Ahora.
¿Que cuándo?
¿Que porqué?
Siempre.
Sigue trotando su voz,
entre las estalagmitas de su cuello.
Se detiene para sentir
hacia dónde sopla el viento y,
obediente,
sigue el silbido de su voz,
que se dirige tímida hacia lo alto:
entre las piedras,
busca salirse de su boca,
y vencer el oscuro pensamiento.