NOMBRE

 

Exquisita es la presa

de quién no ama.

 

Amargo es el sonido

del propio abandono.

 

Pasos se caminan juntos,

van de a dos, de a cuatro,

ahora uno, ahora el otro,

y siempre, siempre,

a un ritmo impecable, limpio.

 

Silencios des-esclavizados.

Torrentes de lava surgen,

ardientes,

de los agujeros de un corazón hinchado,

rendido, bendito.

 

        ...callarán las hormigas...enfriarán los huesos...envolverá el agua...

 

(Hay corazones nuevos

a disposición de quién quiera,

en las verdes plazas

de todas las ciudades.)